Home >iPhone >La seguridad de PlayStation 5, comprometida: hackers dan pasos claves para piratear la consola y cargar emuladores, copias de seguridad e incluso Linux

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Time: g-soft

On: Jan/18/2023

Category: Huawei iPhone Samsung Digitalni život

Tags: ¿Se puede piratear un iphone?

Hace 20 años era difícil encontrar a un usuario en España que no tuviese una PlayStation original modificada para poder cargar copias de seguridad (o, en el peor de los casos, juegos piratas). Todo ello era posible gracias a una comunidad, la del scene, que a pesar de todo sigue muy viva.

Para muestra, una noticia que se ha conocido esta misma semana. Hackers han dado pasos claves para 'reventar' la seguridad de las consolas PlayStation 5, que Sony lanzó al mercado hace menos de un año. Se trata de pasos elementales y todavía muy experimentales, pero muchos ya se imaginan qué podría suceder a corto o medio plazo si las investigaciones continúan prosperando.

La del scene es una comunidad muy singular. Emulan en muchos sentidos la cultura hacker que se creó hace ya décadas, y su filosofía y motor de acción es muy claro: cuando adquieren un producto tecnológico, son ellos los propietarios y por extensión son ellos quienes pueden decidir qué hacer con el mismo.

Desde que las videoconsolas se integraron con los juegos en línea y ofrecieron suscripciones y tiendas digitales, la scene ha pasado de tener un público masivo a uno más bien minoritario, de gente que tiene especial interés en llevar sus máquinas un pasito más allá y experimentar con ellas.

Lo que se ha sabido esta semana es que especialistas en scene han accedido a las claves de directorio de la consola de nueva generación de Sony y así han podido acceder al kernel, el nucleo del firmware de la máquina. Con acceso al kernel, las posibilidades para los usuarios que se animen a modificar sus consolas son amplias.

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Evidentemente, las grandes marcas tecnológicas como Sony, Microsoft o Nintendo animan a sus usuarios a no emplear estas técnicas para garantizar en primer lugar la seguridad de sus productos, y en segundo lugar la de sus propios usuarios. Una multinacional que fabrica videoconsolas no se va a hacer responsable de lo que le ocurra a su producto si este ha sido modificado ilegalmente.

Esto también ocurre en otros sectores (como en el de la telefonía móvil, donde se ha llegado a lograr cargar apps no legales en un iPhone gracias a la constancia de estos expertos).

Pero el hecho de que hackers hayan accedido al kernel de PS5 es extraordinario por una conclusión a la que llega ThreatPost en este artículo: las brechas desveladas ahora revelan hasta qué punto son inseguras estas consolas.

Los hallazgos se compartieron el mismo día en Twitter, el pasado 7 de noviembre. Uno vino de la mano de FailOverFlow, un colectivo que se ha granjeado una reputación como especialistas en lograr los jailbreak de videoconsolas PlayStation. El otro fue publicado nada más y nada menos que por un ingeniero de ciberseguridad de Google, Andy Nguyen, conocido como TheFlow.

FailOverFlow publicó lo que parecían las claves simétricas del directorio de la consola. "Se pueden obtener mediante software, siempre que mires bien", en lo que parecía todo un reto para otros colectivos habituales de la scene para que también mostrasen sus avances.

TheFlow, por su parte, logró acceder a un menú debug de la consola. Un menú que aparentemente está disponible para los kits de desarrollo de la máquina, pero a la que las consolas que se venden para usuarios también pueden acceder mediante una serie de pasos concretos.

Bruce Schneier, un divulgador en tecnología, explicaba a ThreatPost que los hackers podrán seguir haciendo avances de cara a este mismo fin de semana, y que estos primeros pasos podrían llevar a que las consolas de Sony acaben siendo explotadas para que los usuarios instalen copias de seguridad, sistemas operativos o le den usos a la máquina que Sony no había imaginado.

Para ello será necesario comprarla, algo que sigue siendo difícil por la escasez de semiconductores y por la alta demanda de consolas de nueva generación.