Reportaje

En esencia, la Flip Cover consta de una base rígida que se ancla en la trasera del móvil cubre la bisagra con una zona flexible en la que se aprovecha el espacio para anclar el S-Pen y terminar con una tapa rígida que cubre la pantalla exterior del Galaxy Z Fold 3.

Además de su función evidente de proteger la trasera y el cristal frontal de los pequeños arañazos fortuitos del día a día, la funda del Galaxy Z Fold 3 también compensa el resalte del módulo de cámaras.

Esto hace que, al usarlo sobre una mesa o superficie plana, el móvil deje de moverse con cada pulsación al tiempo que se protege el cristal de las lentes de la cámara alejándolo de la superficie de contacto.

Tal y como ha sido diseñado el móvil plegable de la marca, esta funda es un accesorio imprescindible para mantener el S-Pen cerca del móvil sin perderlo. Sin embargo, no ofrece la mejor ergonomía para usarlo y presenta algunos problemas que Samsung debería de resolver.

El primero de ellos es que, al abrir la pantalla con la funda puesta, la tapa del frontal se desplaza sobresaliendo del lateral izquierdo del Galaxy Z Fold. Esto aleja el borde del teléfono de la mano del usuario, dificultando su sujeción y haciéndolo más inestable, sobre todo si es diestro y está usando el S-Pen.

Samsung ha perdido una oportunidad de oro integrando un sistema magnético en la tapa de la funda que cubre la pantalla exterior, de forma que esta no quede suelta cuando el smartphone está plegado y se abra con cierta facilidad como sucede con este modelo.

Además, también podría haberse aprovechado la flexibilidad de la parte de la bisagra para convertir la funda en un soporte para mantener el smartphone en posición vertical o ligeramente inclinado, como ya consiguen algunas fundas de tipo libro como esta Flip Cover para el Galaxy Z Fold 3.

En definitiva, no deja de ser una opción útil para mantener el S- Pen cerca del móvil, pero no destaca especialmente por un diseño que aporte funcionalidades adicionales.

S-Pen Fold Edition, un S-Pen más delicado específico para los móviles plegables

La pantalla de los móviles plegables deja expuesto el panel táctil y no cuentan con la protección extra de un cristal blindado rígido como el resto de smartphones.

Esto hace que, hasta la llegada del Galaxy Z Fold 3, no se pudieran usar lápices digitales sobre ellas ya que se corría el riesgo de dañar la pantalla.

Una de las novedades del nuevo plegable de la compañía surcoreana ha sido incorporar una pantalla más resistente con el recubrimiento Ultra Thin Glass de Samsung, lo cual le ha permitido contar con soporte para usar el S-Pen Fold Edition en primera instancia, y la llegada del S Pen Pro en breve.

El único matiz es que, al tratarse de una pantalla sin cristal blindado, es necesario utilizar un S-Pen especialmente adaptado con una punta de goma más flexible y retráctil que amortigua la presión al escribir sobre la pantalla evitando que se marque.

Salvo por eso, el S -Pen es un lápiz digital exactamente igual al S-Pen que ya existía para los teléfonos de la gama Note de Samsung, activando algunas funciones automáticas cuando se sitúa cerca de la pantalla.

El S-Pen es un aliado clave en la experiencia de uso, mucho más allá lo que suponía usarlo en la gama Galaxy Note debido al incremento en la productividad que supone poder escribir y seleccionar a mano en una pantalla de 7,6 pulgadas como la que monta este dispositivo.

La ventaja más evidente es la facilidad a la hora de tomar notas, apuntes o crear esquemas de forma rápida, así como entretenerse dibujando como lo harías en un cuaderno, pero sin tener que preocuparte digitalizarlo para compartirlo con otros.

Basta con acercar el lápiz a la pantalla, pulsar el botón del S-Pen o tocar sobre el icono de Air Command que aparece en el lateral derecho de la pantalla.

Por otro lado, el S-Pen puede sustituir completamente al teclado convencional escribiendo de tu puño y letra las búsquedas y textos. El sistema de reconocimiento de escritura del Galaxy Z Fold 3 reconoce la caligrafía y la convierte en texto editable que puede usarse en las apps.

Otro aspecto que nos ha gustado de la experiencia de uso del Galaxy Z Fold 3 con el S-Pen ha sido la gestión de la multiventana, una de las grandes mejoras que ha aportado la nueva versión de One UI 3.0, que permite adaptar las ventanas a la pantalla interna del plegable de Samsung.

Al contar con una punta más fina, el S-Pen permite mover, ampliar y ajustar las ventanas de forma más precisa que al hacerlo con los dedos, y agilizando considerablemente la eficiencia a la hora de utilizar varias ventanas simultáneamente en pantalla.

En este sentido la experiencia de uso del Galaxy Z Fold 3 con el S-Pen gana muchos enteros, pero habría ganado muchos más si tanto el lápiz como el smartphone contaran con unas zonas magnéticas para dejar el lápiz a mano mientras no se usa.

Sí, la funda Flip Cover cuenta con un receptáculo para el S-Pen que puede ser adecuado para transportarlo, pero se encuentra en la trasera y fuera de la vista del usuario, lo que hace que el primer instinto cuando ya lo has estado usando sea buscarlo junto al smartphone.

En definitiva, ambos accesorios aportan ventajas a la experiencia de uso, aunque no en la misma medida. En el caso del S-Pen la mejora es más notoria mejorando la precisión al interactuar con la pantalla y aportando ese toque intuitivo que aporta la escritura a mano.

Sin embargo, a Samsung le ha faltado esa integración que veíamos en modelos como los Samsung Galaxy Note, donde el S-Pen, literalmente, era una extensión del smartphone.

La funda protectora Flip Cover resulta útil para compensar esa falta de integración del S-Pen que mencionábamos, proporcionando un soporte para transportar el lápiz digital con seguridad al tiempo que se protege al smartphone, pero no ha sido el diseño más brillante de Samsung y tiene margen de mejora.