El tipo de conector en el cable USB también nos da una pista de la potencia que puede transmitir para alimentar el dispositivo, ya sea para uso directo o para cargar la batería del mismo, por eso se utilizan un tipo de cable USB u otro para cargar la energía de los diferentes periféricos y dispositivos.

Cables USB Tipo A y Tipo B

Se trata del cable USB más popular, el más usado y el primero que salió al mercado y que ha durado tres generaciones distintas y que en la última de ellas se diferencia del resto por el color azul de su parte de plástico para indicar su naturaleza. Esto es debido a que pese a que el factor forma es igual, los llamados USB SuperSpeed tienen una mayor cantidad de pines y no son compatibles con las dos primeras generaciones.

De cara a la alimentación energética si estamos ante un cable USB 1.0 o 2.0 hemos de tener en cuenta que da una corriente de 500 mA, lo que gracias al voltaje de 5V del estándar USB esto se traduce en 2.5W. En cambio la versión 3.0 o Superspeed se ha ampliado su capacidad a los 900 mAh y puede otorgar una potencia de 4,5W.

En cuanto a los del tipo B excepto en la forma no difieren en especificaciones a los del tipo A e incluso tienen una variante 3.0. Este tipo de cable se suelen utilizar en impresoras, escáneres y dispositivos multifunción, pero poco a poco están quedando desfasados. En cuanto a la variante SuperSpeed de tercera generación, esta es algo diferentes, dado que suelen llevar (aparte del color azul característico de las lengüetas de posición) un conector extra en su parte superior. Aunque se ve poco por el hecho que dichos periféricos no requieren tanto ancho de banda para funcionar.

Conectores USB para dispositivos portátiles

Con el tiempo han ido apareciendo diferentes tipos de conectores para conectar los diferentes dispositivos portátiles, para los cuales los conectores del Tipo A o B eran demasiado grandes. Muchos de ellos actualmente están en desuso al implementarse un estándar mucho más conveniente y en general todos tienen fecha de caducidad por la aparición del conector tipo C.

Los primeros conectores que salieron al mercado fueron los conectores Mini-USB para ser reemplazados años más tarde por los Micro-USB, todos ellos basados en las versiones 1.0 y 2.0 del estándar. Fue con la llegada de la versión 3.0 que apareció en el mercado fue el Micro-USB 3.0, el cual tiene una forma diferente y acabó por romper la compatibilidad hacia atrás y con ello la universalidad del estándar USB. Lo que llevó a la creación del conector USB definitivo.

El cable USB Tipo C

A partir de la versión 3.1 del estándar apareció un nuevo tipo de conector que con el tiempo se ha convertido en el reemplazo del resto. No en vano, en la versión 4.0 del estándar desaparecen todos los conectores anteriores y se universaliza en uno solo. Eso sí, tardaremos años en ver el sustituto, pero a día de hoy estamos viendo como el USB Tipo C se va haciendo cada vez más presente en diferentes dispositivos.

Su principal ventaja es la cantidad de energía que puede transmitir, lo que le permite cargar en menos tiempo los dispositivos a los que está conectado y en algunos casos llegar a funcionar como cable de alimentación. En su versión original pueden recibir 20V y 5A, lo que les permite entregar hasta 100W de potencia, mientras que en su última revisión llega hasta los 240W, los cables USB que usan conectores Tipo C disponen de las siguientes variantes aparte de las utilizadas para transmitir datos.

Longitud según los tipos de cables USB

Os acabáis de comprar un cable USB y no sabéis cuál es el tamaño ideal de estos. ¿Nuestro consejo? Los más cortos posibles, de tal manera que estos no estén tensos sino relajados. Esto es debido a que cuanto más largo es un cable más resistencia hace este y, por tanto, se acaban creando mayores interferencias.

Por lo que se llega al punto en que si conectamos una serie de cables USB la información no llegará de una punta a la otra, estas medidas son para los diferentes estándares:

Si necesitas que tu cable llegue más lejos entonces tendrás que utilizar un hub repetidor dentro de la distancia permitida, el cual repetirá la señal desde el principio permitiendo alargar la distancia del cable. En todo caso pocas serán las veces que vas a necesitar extender a más de 3 metros un cable USB. Es más, no creemos que quieras enfrentarte al lío de cables que se daría como consecuencia.

En cuanto a la capacidad de carga de los cables USB-C esta también se ve afectada por la distancia, os hemos dejado una tabla arriba de estas líneas para que podáis deducir la capacidad de carga si tenéis uno de estos cables.

Consejos de compra en cables USB

Para terminar os dejamos algunos consejos a la hora de adquirir un nuevo cable USB, los cuales son los siguientes:

Esto es todo, esperamos que con esta rápida guía podáis conseguir los tipos de cables USB adecuados para cada uno de vuestros dispositivos y periféricos.